Antonio Manuel Ramírez y la Casa de Andalucía de Leganés.
Antonio Manuel Paseaba con sus padres de la mano por Leganés el día que descubrieron la Casa de Andalucía. Allí, Antonio encontró amigos de los de verdad y valores de los que ya no puede desprenderse. Además, se topó con su pasión por la guitarra, y por si fuera poco, encontró a la compañera perfecta para caminar por la vida. Hoy Antonio preside la casa de Andalucía de Leganés que es la más antigua de las registradas en España. Y a partir de Septiembre se va a dedicar a celebrar por todo lo alto que el año que viene cumplen 40 años llenando de vida y cultura nuestra ciudad.
A pesar de ser joven, Antonio lleva la tradición por bandera. Lo bueno es que sabe fusionar el duende del sur con lo que la gente demanda en la actualidad. Presente en las redes sociales, organiza todo tipo de eventos, para todas las edades y para todos los públicos, catas de vino, teatro, romerías, conciertos, viajes. Antonio es permeable al cambio y lucha por acrecentar la cantera de socios. Sabe que en los niños está el futuro por eso cuentan con ellos en actividades como guitarra, cajón, baile o teatro y hacen fiestas específicas para ellos. También se toma muy en serio recibir a nuevos visitantes. No en vano, desde que él preside la casa de Andalucía han cruzado sus puertas más de cien socios nuevos. Lo mejor de todo es que en la Casa de Andalucía no se pide pedigrí, ni carnet. Sus puertas están abiertas a todos vengan de donde vengan sus raíces.
Con respecto a las actividades que allí ofrecen son variadas y de calidad. Antonio exige mucho a los profesores que imparten clase en la Casa de Andalucía de Leganés. Según me cuenta tiene de su lado a los mejores. Como por ejemplo a José Manuel Montoya profesor de guitarra que es además director del Conservatorio Casa Patas. También me habla con orgullo de Antonio Alcalá y del grupo Rincón del flamenco que se encarga de sacar el flamenco puro y duro a brillar al exterior o de Rocío Cabezas, Marta y José Antonio Jurado al frente de las clases de baile. Mención especial para Aurelio Blanco profesor de cajón o para Javier Barrunfiel. Además, resalta el buen hacer de Daniel González a cargo del teatro de infantil y de Joaquín Chamero al frente del de adultos. Antonio no olvida el valor que les aporta el coro que fundó en su día Manuel Ramírez y hoy dirige Juan Diego Bueno. Pero por encima de todo, agradece el esfuerzo y el trabajo de la junta directiva.
Tomamos una cervecita fuera en el porche. Mientras me habla con pasión de Andalucía, los socios disfrutan de un partido de España en pantalla grande, al aire libre y comentado entre amigos. Sus ojos se iluminan al recordar una de las últimas experiencias que ha vivido junto a otros socios. Nunca olvidarán el momento en el que cantaron dentro de la Ermita de la Virgen del Rocío en Huelva, ni lo mucho que disfrutaron el viaje pero sobre todo la convivencia espectacular que se dio entre todos.
Me marcho hacia el coche arropada por las bulerías que se escapan por las ventanas. Dejo atrás a hombres y mujeres apasionados por mantener viva su cultura, su tradición. Y creo que para cualquiera sería fácil echar raíces en la Casa de Andalucía de Leganés porque la buena gente pone muy fácil eso de ser nuevo y no sentirse extraño. Les auguro un feliz año de celebración con nuevos retos, nuevos socios y mucha alegría.
