Rita la Cantaora, bio y bar.
Rita la Cantaora. No diré que Rita la Cantaora vivió en Leganés porque mentiría. Sí diré que fue nuestra vecina del barrio de Carabanchel. Y ahora también es el nombre de uno de los bares más chic que conozco en nuestra ciudad y que está situado en la calle Juan Muñoz nº 43.
La jerezana fue un personaje real. Cantaora de flamenco, mujer trabajadora y libre que ligó su vida a distintos hombres, terminó por amor viviendo a pocos kilómetros de nosotros. Hoy, apelar a su nombre implica autodescartarse de trabajos engorrosos y tareas poco deseables. Quizá, esto se deba al carácter del personaje. Se dice de ella que cantaba los bises cuando sus compañeras ya estaban cansadas. Por si fuera poco, se comenta que se ocupó de la hija y los cuatro nietos de su marido fallecido. Y todo eso sin perder jamás el ánimo ya que era la primera en iniciar un buen sarao.
Hoy se ha extendido el gusto por lo retro y por la revisión del pasado. Ensalzamos la tradición, lo artesanal, lo natural o lo vintage quizá por su escasez. Ponemos a nuestros hijos cada vez más, nombres comprensibles, sencillos, tradicionales. Reivindicamos personajes de nuestra historia reciente como a la misma Rita. Al fin, parecemos reconciliarnos con nuestra historia.
En este contexto, surgen lugares como el gastro lounge Rita la Cantaora de Leganés. Un lugar coqueto, con dos salones dentro en dos niveles distintos. Ambos salones son muy acogedores y combinan a la perfección los espejos de marcos asimétricos, con el papel floreado de la pared y un mobiliario y una vajilla de estilo manor house. En la fachada exterior predomina el color amarillo. Junto a la terraza verás un bicicleta que es una declaración total de intenciones, vida sana y comida deliciosa y apegada a la tradición.
Rita la Cantaora Para merendar es una verdadera delicia probar sus tartas caseras. La muerte por chocolate o la tarta de zanahoria están de lujo. El mugcake con helado de violeta es sorprendente dado que el helado está hecho con los caramelos típicos de Madrid y está muy logrado. Si lo pides uno de esos caramelos coronará tu postre.
Merendar aquí es un placer. Os confieso que tengo que volver para probar sus baos, esos panecillos chinos al vapor tan de moda y que tan difíciles son de encontrar. Se lo propondré a mis amigas. Seguro que en este caso nadie me contestará: “¡ que vaya contigo Rita, la cantaora!”. Y si así fuera, Rita vendría, que ahora ya sé lo mucho que le gustaba una fiesta. En este caso una gastro fiesta para el paladar. Rita la Cantaora bio y bar.
Más información en su web: http://ritalacantaora.es/
