Hay que echarle humor a la vida piensan algunos, Andrés Pulido también. Pero, Andrés no solo le echa humor, además le pone alma y mucho valor a todo lo que hace. Te cuento.
Es posible que algún domingo te hayas cruzado con él, en el centro de Leganés. Va vestido de época porque este humorista leganense interpreta al noble Juan Muñoz en las visitas teatralizadas de cada domingo por la mañana. Sí, está en la calle que lleva su mismo nombre, junto a su estatua, al lado del edificio que ahora se dedica a servicios sociales.
Muchas veces se dan paralelismos entre un actor y el personaje que interpreta. En el caso del cómico Andrés Pulido, también se dan algunas similitudes entre él y Juan Muñoz. Este último cedió a la ciudad de Leganés el hospitalillo que se dedicó al cuidado de las personas más pobres . En su caso, Andrés Pulido no tenía un edificio que donar pero sí una asociación que crear. Así que el cómico de Leganés creó en 2015 junto con dos musicoterapeutas la asociación Rehabictus. En un principio buscaba ayudar a su madre en una recaída post ictus. Pero finalmente creó una asociación que ha atendido a decenas de personas de Leganés y de fuera de Leganés dado que es única en su especialidad dentro la Comunidad de Madrid. Rehabictus que está situada en Hotel de asociaciones del Centro Ramiro de Maeztu y ofrece logopedia, estimulación cognitiva, ludoterapia, musicoterapia, actividades de ocio y tiempo libre e incluso actividades formativas para familiares. Pero sobre todo, crea un ambiente propicio para la socialización y la normalización de la situación que viven los afectados por el ictus y sus familiares.
Pero la grandeza de Puli va un paso más allá cuando utiliza el humor en su vida diaria. Él es educador en una residencia infantil de la comunidad de Madrid y se encarga de ayudar a los niños con discapacidad a realizar tareas cotidianas como desayunar, vestirse o asearse. Los peques se ríen con Puli mientras que las tareas del día a día se hacen más llevaderas. Y te confieso que más de uno se ha salvado de caerse de risa de su silla de ruedas porque llevaba el cinturón puesto.
El caso es que se puede ser un grande de la ciudad por tener un linaje exquisito o por ser “hijo de”, está claro. Pero la grandeza que a la ciudad más le interesa es la cómico social de personas como Andrés Pulido que crean asociaciones rehabilitadoras, que aplican el humor a la cotidianidad o que participan en el festival de humor pepinero de cada verano y en las rutas teatralizadas par darle valor a nuestra ciudad. ¿A ver si va a resultar que la mayor grandeza de la persona es la humanidad? Bueno y el humor….¿verdad Andrés Pulido?