Conozco personas que viven en casas muy grandes, otros en casas más chiquitas pero a nadie excepto a Carlos Garya que haya vivido en un museo. Es el primer artista que conozco de tú a tú capaz de vender su obra pictórica en Nueva York. El caso es que Carlos a pesar de que dos de sus fotos han sido elegidas y expuestas este año en PhotoEspaña sigue sin darse importancia. Su humildad también normaliza el hecho de que sus pinturas han sido expuestas recientemente en Amsterdam y en Sicilia. Su sonrisa afable y sus ganas de ayudar a otros creadores no cambian ni con el éxito ni con el paso de los años.
Carlos es nuestro vecino de la zona centro. Se define como artista plástico y visual. ES pintor, fotógrafo, cámara y escultor a ratos. Empezó a dibujar de forma autodidacta a los 8 años y a los 13 se apuntó a la academia del Peña en el Pasaje comercial. Rondando los 25, Carlos aprobó una aposición para ser guía en el Museo Segrelles en Valencia. Y allí vivió cuatro años en la casa museo, empapándose del mundo onírico y el surrealismo del que fue Maestro de Dalí.
Después abandonó el mar mediterráneo para volver al mar de ladillo visto y ríos de tráfico. Volvió a un Leganés que fluía en movimientos culturales, asociaciones y colectivos incipientes. Carlos Garya participó con ilusión de la explosión cultural de Leganés mientras se formaba en audiovisual. Posteriormente, ha trabajado para 7 tv, Pride Channel, Canal 11 y Teleleganés. Con algunos sigue colaborando al tiempo que mantiene también su estudio de foto y pintura en Carabanchel. Carlos vive creando imágenes, composiciones en movimiento o instantáneas al oleo. Plasmando vida en un momento.
En su propia vida hay imágenes que nunca se fundirán a negro como el curso de pintura que recibió de manos del maestro Antonio López o su formación en escultura con José Luis Sánchez Fernández autor de la obra Ïcaro que podemos disfrutar en nuestro Museo de Escultura al aire libre. Dicho sea de paso, este es su lugar favorito de la ciudad. No se diluirá tampoco el premio Leganés Verde y Ecológico que obtuvo por su fotografía, ni se desteñirán jamás los buenos momentos que pasa con Apco en las colectivas que organizan.
Captar la imagen es para Carlos Garya captar la esencia. Premiado, querido y de Leganés de toda la vida resulta incomprensible que todavía no haya expuesto su obra en una sala municipal como la Antonio Machado. Es su espinita clavada. Seguro que llegará el reconocimiento de su ciudad y seguro que él volverá a restarle importante. Como siempre, mantendrá la sonrisa firme y la mano tendida a los demás creadores. Seguro que esa exposición y otras que están por llegar las disfrutaremos juntos, por el puro placer de crear para los demás. Para mí es una suerte que la escritura me de la oportunidad de conocer a personas tan sobresalientes como él. Seguimos creando.